En post anteriores hablábamos sobre el rol del diseñador de videojuegos, diseñador de niveles, perfiles artísticos, programadores etc… Ha llegado el momento de hablar de un perfil fundamental en toda historia que se precie, el guionista. Toda narración escrita o visual tiene un guión, una estructura que relata los diálogos de los personajes que forman parte de la trama y que nos cuentan su historia a través de ellos. En este caso, y orientado a videojuegos, es un perfil que cuenta con su espacio importante dentro de la producción.
Al sentarnos delante de la pantalla de nuestro ordenador o delante de un papel, aparece la primera incógnita, «¿Cómo lo escribo todo?». Enfrentarse al «folio en blanco» puede ser frustrante si no hacemos unos deberes previos para tener claras unas pautas organizativas fundamentales que nos generarán dudas pero que nos facilitarán un comienzo, y eso amig@s lectores, es muy importante.
Para hacerlo más ameno y comprensible cogeremos de referencia un videojuego, en este caso el genial Bloodborne. Dirigido por Hidetaka Miyazaki, desarrollado por From Software y distribuido por Sony Computer Entertainment para la plataforma de PlayStation 4, es uno de los juegos que más alegrías le ha dado a Sony doblando las estadísticas de ventas y creando una experiencia similar al de los afamados Dark Souls y Demo´s Souls, pero con muchas diferencias muy interesantes y divertidas.
Lo primero que definiremos es que tipo de juego es, a que género pertenece. Si vamos a crear nuestro guión tenemos que identificar que tipo de historia tenemos entre manos, hay muchos tipos de videojuegos; Acción, simulación, deporte, aventura, rol, musical, educación etc… El método de clasificación de videojuegos fundamentalmente se debe a la mecánica del juego, es decir, a una serie de reglas cuyo objetivo consiste en obtener una serie de resultados en el juego. Dicho esto, tenemos que Bloodborne, es un ARPG, (Action rol player game), juego de rol de acción.
Con la primera premisa sobre la mesa, empezaremos a pensar en nuestro protagonista, ¿Quién seremos?, ¿A quién manejaremos?. Podemos ser una variedad infinita de personajes, pero lo importante es dotarlo de vida aportando la mayor cantidad de información posible sobre su personalidad, su historia personal, su relación con el resto del mundo etc. Hay que definir como es el personaje, si es humano, un robot, alienígena etc. Y si es humano, especificar su aspecto fisico, género, edad, aptitudes personales, inteligencia, destreza en ciertos campos, astucia, valentía, bondad, crueldad y un largo etcétera.
En nuestro caso en Bloodborne, seremos «El cazador». Durante la noche de la cacería deberemos enfrentarnos a todo tipo de bestias y monstruos para poner fin a la pesadilla. En este juego podremos al inicio definir su personalidad, que a su vez nos dará una serie de rasgos y aptitudes dependiendo del perfil que escojamos. Tendremos que elegir rasgos físicos y psiquicos, los fisicos se corresponden con; género del personaje, edad, altura, complexión fisica, fortaleza etc. Y por otro lado están los que corresponden con el origen del personaje y que definen su personalidad, que sirven para empezar el juego con una serie de atributos necesarios para progresar en la historia, en los que se habla de como fue su infancia, que tipo de trabajo tiene, experiencia militar etc…
Toda esta información es necesaria para que cuando el jugador interactúe con nuestro personaje sea fácilmente identificable y defina su historia, como si de una novela, una película o una obra de teatro se tratara, con la ventaja añadida de que puede interactuar y formar parte de la historia.
Seguimos en el capítulo 2.
por Manuel J. Gallardo
