En la década de los 80, la animación digital comenzó a desarrollarse tanto que ya era común ver en televisión imágenes animadas generadas por ordenador. Pero estas imágenes solían ser logotipos animados de forma más o menos tosca. Todo cambió con la irrupción de Pixar y John Lasseter, un hombre entre dos mundos que se convertiría en clave del desarrollo de la animación digital.
Los aficionados a la animación conocemos de sobra la figura de John Lasseter, Director Creativo de Pixar así como guionista y director de Toy Story (1995), el primer largometraje CGI de la historia. Pero años antes ya revolucionó para siempre la animación digital con un cortometraje de apenas dos minutos, Luxo Jr.
[youtube id=»lkKf9DWmR04″]
Luxo Jr. (1986) fue el primer cortometraje de Pixar como compañía autónoma, de ahí que veamos a la simpática lámpara en la presentación del logotipo del estudio. En su presentación durante SIGGRAPH 1986 dejó a los asistentes literalmente anonadados por su calidad tanto técnica como artística. Hasta entonces, el perfil de los animadores digitales era eminentemente técnico y éstos querían saber qué mejora de software o hardware había implementado Lasseter para crear personajes con tanta vida. ¿La respuesta? Nada nuevo.
Como si fuese «el Elegido» de una historia fantástica, Lasseter fue una especie de mesías que vino de dos mundos distintos para convertirlos en uno solo. Antes de trabajar para Pixar, Lasseter se formó en animación tradicional e incluso trabajó como animador para Disney. Durante esa etapa descubrió la animación digital e, intuyendo su potencial, trató de que Disney la introdujese en sus producciones. Tras algunas pruebas fue despedido y recaló en Industrial Light and Magic (ILM), la empresa de efectos visuales fundada por George Lucas. En ILM formó parte del entonces denominado Pixar Graphics Group, donde aprendió los entresijos de la naciente tecnología digital. Con este bagaje tanto tradicional como digital creó Luxo Jr., donde mezcló los conocimientos que hasta entonces habían permanecido separados.
Durante la creación de Luxo Jr., John Lasseter no hizo más que aplicar los Principios de la Animación Tradicional a las nuevas tecnologías y esa vuelta a los fundamentos fue lo que marcó la diferencia por encima de avances técnicos. Sin esto, la animación 3D hubiese seguido siendo tosca, sin vida; y el panorama actual en cuanto a la animación para cine o videojuegos sería muy distinto.
Antonio Buch